COMO LO HACEMOS
elegir la dosis óptima para un ingrediente en nuestras formulaciones es un proceso crítico y complejo. Nuestros principios se basan en la neurociencia y guían nuestra investigación, formulación y dosificación. Tomamos en cuenta la evidencia científica sobre cómo el efecto cambia en relación a los diferentes niveles de exposición, es decir, la relación dosis-respuesta. Nos aseguramos de respetar la complejidad de nuestra mente en este proceso.
1. BUSCAMOS SI EL INGREDIENTE DEPENDE DE LA DOSIS Y SI HAY UN UMBRAL DE EFECTIVIDAD
Cuando un ingrediente depende de la dosis, elegimos una dosis suficiente para obtener la respuesta deseada pero lo suficientemente baja como para minimizar los efectos secundarios. La relación dosis-beneficio suele ser una curva en forma de «S». A medida que aumenta la dosis, los beneficios aumentan considerablemente dentro de un rango y luego tienden a estabilizarse, incrementándose gradualmente a dosis más altas. Esto se ajusta al Principio de Pareto, donde gran parte del efecto puede lograrse con una cantidad relativamente baja del ingrediente. Por ejemplo, en el ejercicio, la mayoría de los beneficios se obtienen al pasar de ser sedentario a moderadamente activo, y duplicar la cantidad de ejercicio no duplica los beneficios de manera proporcional. Más allá de una cantidad mínima, los beneficios adicionales requieren más tiempo y esfuerzo para rendimientos decrecientes. Así, obtener el 80% de los beneficios con estrategias efectivas es importante.
2. DETERMINE SI EL INGREDIENTE ES HORMÉTICO Y EL RANGO DE DOSIFICACIÓN HORMÉTICA
Algunos ingredientes dependen de la dosis, donde más es mejor dentro de límites razonables. Otros tienen un patrón bifásico en su dosis-respuesta, conocido como hormesis. Esto significa que pueden tener efectos beneficiosos a dosis bajas y ningún efecto o efectos no deseados a dosis altas. Un ejemplo de esto es la exposición al sol, donde una cantidad adecuada mejora nuestra tolerancia, pero una exposición excesiva puede provocar quemaduras solares. Es similar al entrenamiento físico, donde la cantidad correcta tiene beneficios, pero el exceso puede llevar a lesiones y sobreentrenamiento.
3. RECONOCER LAS SINERGIAS ENTRE INGREDIENTES.
Los ingredientes pueden tener efectos aditivos o sinérgicos, y pueden funcionar eficientemente en ciertas proporciones con otros ingredientes. Por ejemplo, se pueden proporcionar diferentes formas suplementarias de un ingrediente que ingresan a las vías metabólicas en puntos diferentes, como las niacinas y las colinas. En este caso, la dosis de vitamina B3, como el ácido nicotínico, podría ser mayor que si se combinara con niacinamida.
La sinergia implica que un ingrediente afecta los efectos de otro. Algunos ingredientes mejoran la absorción, el metabolismo o los efectos de otros, lo que permite que se necesiten dosis más bajas (a menudo mucho más bajas) que cuando se administra un ingrediente por sí solo.
4. PERIODO DE ADAPTACIÓN
El cuerpo se adapta a medida que interactúa con diversas influencias, como suplementos dietéticos, ejercicio y estrés. Esta adaptación puede resultar en respuestas que cambian con el tiempo, en contraste con la creencia de que la respuesta se mantendrá constante.
Las respuestas adaptativas no siguen un patrón sostenido, lo que significa que los efectos iniciales pueden disminuir o incluso desaparecer después de un tiempo prolongado. Por ejemplo, el ejercicio puede mejorar la forma física al principio, pero seguir haciendo la misma rutina puede llevar a una meseta o sobreentrenamiento. Cambiar la rutina o tomar descansos puede conducir a resultados positivos sostenidos.
Algunos suplementos dietéticos también pueden mostrar respuestas adaptativas, donde los efectos positivos iniciales disminuyen con el tiempo. Estas respuestas son más comunes en dosis más altas y pueden prevenirse utilizando dosis más bajas. Es importante tener en cuenta este tipo de respuestas al revisar la literatura científica, ya que afectan las dosis y las recomendaciones sobre el uso de los ingredientes.
5. FACTOR DE DOSIFICACIÓN PARA RITMOS BIOLÓGICOS
La siguiente consideración tiene que ver con el tiempo y los relojes corporales. Nuestra fisiología tiene ritmos biológicos circadianos. Es excelente para optimizar las capacidades de vigilia y la fisiología al comienzo de nuestro día; No sería una buena idea hacer esto justo antes de planear ir a dormir.
«Algunos minerales, vitaminas y otros nutrientes (p. Ej., CoQ10 en VITAPARK) tienen ritmos circadianos o pueden provocar diferentes respuestas dependiendo de cuándo se toman». *
6. AJUSTE LA DOSIS SEGÚN LOS EFECTOS DESEADOS
La última consideración es la de los efectos previstos de los ingredientes. Algunos ingredientes pueden tener múltiples efectos fisiológicos o mecanismos de acción, lo que puede requerir dosis diferentes dependiendo del resultado deseado o la razón para incluir el ingrediente. Las dosis necesarias para respaldar un proceso o vía específica, especialmente en una formulación compleja, pueden ser muy diferentes, generalmente más bajas, que las dosis necesarias para influir en otros resultados.
La ciencia de la complejidad nos enseña que debemos prestar atención a cómo algo responde en lugar de enfocarnos en lo que está siendo hecho. Las respuestas en un grupo tienden a seguir una distribución normal en forma de campana. Aunque la mayoría de las personas mostrarán respuestas similares (es decir, serán respondedores), puede haber casos atípicos.
Tomando nuevamente el ejemplo del ejercicio, una misma rutina no afectará a todas las personas de la misma manera. La mayoría obtendrá beneficios similares, pero algunos experimentarán beneficios enormes (súper respondedores), mientras que otros pueden no obtener los beneficios esperados (no respondedores). La variabilidad en las respuestas es algo esperado y, desde una perspectiva de ciencia compleja, es una característica y no un error. Al combinar todos nuestros principios de dosificación, el objetivo es maximizar los respondedores y súper respondedores, al tiempo que se minimiza la falta de respuesta.